Son las siete de la mañana y me he despertado nerviosa, pensando si preguntas y respuestas es un formato demasiado enlatado para una de las mujeres más libres que conozco. Quedamos a una hora temprana, ella viene directa de una reunión y yo lo único que he hecho ha sido pasar los folios una y otra vez pensando en si romperlos o tirarlos al aire como dejando al azar la suerte.
Es de valientes tenerla enfrente y de cobardes no saber hacerle un hueco en la mente. La veo serena y no le adelanta la prisa. No así las emociones que van directas a causar sensaciones. Ella viste a mujeres que son capaces de dejar huella porque once años en la moda le han valido para dejar un camino de rosas. Con el ramo completo ha mandado a novias al altar a jurar amor eterno y feria tras feria la cosa se ponía seria. El mismo Valentino se interesó por ese sitio donde ella se atrinchera cuando sueña. En su taller de Sevilla no se hacen trajes en cadena pero sí para la que estrena y no lo hace de cualquier manera.
Ahora abre una nueva etapa porque hay un momento en la vida en que el espacio vital grita mientras sus ideas vuelan en la cabeza para vestirnos con destreza. De voz rasgada, ojos con conexión directa al corazón, brazos que dibujan trazos como quien tacha lo que no quiere y generosa en el arte de darse. Lo refleja en esta entrevista, una de las que más me ha costado hacer en la vida. Porque sé que estar a su altura no sólo es ponerse unos centímetros de más.
Salimos del sitio donde habíamos quedado y me percato enseguida que la gente dibuja una sonrisa en la cara al verla, ella no es consciente, o sí, porque no se le escapa nada. Cuando nos despedimos, cruzo el paso de cebra, me monto en el coche y cuando llego a mi próximo destino me doy cuenta que no he puesto la música como siempre. No me ha hecho falta tararear historias ni poner exclamaciones a un puñado de frases corrientes porque no hay mejor banda sonora que una conversación soñadora.
Has aportado mucho al mundo de la moda desde que empezaste hace once años ¿qué es lo que la moda te ha aportado a tí?
Las grandes satisfacciones de mi vida son relacionadas con la moda. Todo pasa por algo, el esfuerzo es fundamental, el trabajo, la dedicación, la actitud y el creer. He sido tremendamente feliz. Dedicarse a lo que una le gusta en unos tiempos tan complicados, ya sólo por eso fíjate todo lo que me ha dado.
Has afirmado en alguna ocasión que “cuando no se tiene prisa todo llega”. Después de estos años ¿lo sigues creyendo así?
Las prisas no son buenas. Correr mucho te puede hacer llegar mas rápido al sitio que quieres llegar pero no de la mejor manera. Hay que saber llegar y quedarse. Yo he ido muy poquito a poco en el fondo. Son once años, no es un día ni dos. Hace unos días hice una ponencia en Sevilla con Victorio & Lucchino y con varios más y realmente me emocioné. Lloré, se me cayeron las lágrimas y la sala arrancó a aplaudir porque bueno, así lo vivo yo todo. Y lo decía, qué barbaridad, no tengo mucho que contar con los que tengo a la derecha y a la izquierda pero han sido once años. Yo creo que todo tiene que ser así pero todo en la vida, no sólo en lo profesional, soy muy impaciente y tengo que luchar mucho con eso. Todo tiene unos tiempos y son necesarios. En el amor, en el desamor, en la vida… en todo.
Con el tiempo ¿Ha cambiado tu percepción de la moda?
La moda es una arte en movimiento. Me sigue gustando mucho más, yo he hecho las colecciones que me ha dado la gana. No pretendo seguir las tendencias, soy muy libre en eso. Simplemente intento embellecer a la mujer. La moda es algo fascinante, no es simplemente un desfile, no es lo que la gente ve, no es una prenda en la calle, es tanto… Me sigue sorprendiendo como el primer día si no me hubiera ido. El día que no me sorprenda no me compensará estar aquí.
“He ido a bodas en las que me han criticado la forma de ir vestida y realmente me ha dado igual”
La moda puede ser una buena herramienta para expresar lo que sientes ¿Qué es lo que te gusta transmitir con ella?
Yo lucho por la seguridad. Es fundamental. Yo lucho porque una mujer se sienta segura, yo creo que eso te hace comerte el mundo. Tú tienes que mirarte y decir ¡qué barbaridad! Sentir por dentro que eres la mejor y eso no significa que tengas que serlo. No tienes que competir, no hay una lucha en ser la mejor de una boda. Es simplemente que tú te encuentres bien. Hasta las criticas en casos como ese a mi me entra por un oído y me sale por otro. Yo he ido a bodas en las que me han criticado la forma de ir vestida y realmente me ha dado igual. Yo no hago las cosas para gustar, yo hago las cosas para mí, para mi satisfacción. Ayer probé a una novia y dijo ¡joder qué guapa estoy! Dije quitárle el traje porque ya no hay más.
En tu taller se trabaja todo de manera artesanal ¿Crees que la mujer de ahora sigue buscando exclusividad?
El mundo Zara ha cambiado todo. Luchemos por ese traje de flamenca que es un producto artesanal, luchemos por que eso no se pierda porque se están perdiendo tantas cosas que dices ¡qué miedo me da! Yo no pienso renunciar al Made in Spain. China me coge lejos y no la quiero. Sigo apostando por los talleres de aquí, la confección de aquí. Yo creo que China… rechina. Lo importante es conseguir un buen producto, con un buen patronaje, corte y confección a un precio realmente bueno pero hecho aquí, yo voy a pelear por eso siempre.
“En el cumpleaños de Valentino, Eugenia Silva, llevaba un traje de mi colección. Él preguntó quién había diseñado ese traje. Le contaron mi historia”
Dime una persona en el mundo de la moda que hayas conocido y que te haya dejado con la boca abierta.
Valentino. He conocido a muchos diseñadores, muchísimos… pero creo que el peso pesado es Valentino. La primera vez que le vi recuerdo que fue en un desfile de Mango, estábamos en la primera fila, yo no aprecié que estaba. A mi hermana le habían puesto en la segunda y no sé lo que hice que me giré y lo vi. Inmediatamente le dije a Rocío ¡Hazle una foto! Se puso a hacer fotos y me dijo, ya están hechas. Le dije no Rocío de él no ¡de sus manos! Le hice unas fotos de las manos entrelazadas por detrás porque realmente esas manos son las que han llegado a crear eso. Luego he coincidido con él en otros sitios y yo sé que ha preguntado por cosas mías. En su cumpleaños, Eugenia Silva llevaba un traje de mi colección y preguntó quién había diseñado ese traje. Lo cogió, la levantó, miró el revés, las mangas y dijo ¿cómo se llama la persona que ha hecho esto? Le contaron mi historia…
¡Qué orgullo Vicky!
Sí. Por lo menos lo bien hecho, que esté bien, yo soy muy perfeccionista.
¿Te ha llegado a agobiar esa perfección?
Sí claro. Te llega a agobiar, te hace perderte momentos increíbles de tu vida, perder muchas cosas por el camino. Al final el éxito va acompañado realmente por todo eso. Es difícil, al final yo me he quitado muchas horas de mi casa, de mis amigos, de mi vida, por luchar por eso.
“Actualmente tengo un proyecto increíble, apasionante. He enfocado 10 años a ser flamenca pero ahora me apetecía vestir a otro tipo de mujer”
¿Qué has sacrificado por la moda?
Mucho durante estos once años, mucho. Más los diez primeros ahora estoy en otro ritmo. Actualmente tengo un proyecto increíble, apasionante, porque sigue siendo no salirse del Made in Spain, no salirse del patronaje perfecto, del corte, la confección… Poder llegar a todo ese público que se queda con el VMB, que es aspiracional y es un “me encantaría pero no”, “que daría yo por vestir algo…” Te das cuenta que después de diez años cumples una década y tienes que crear otra cosa nueva, ahí es cuando me embarco en este nuevo proyecto.
Estoy feliz, son 60 piezas (novia y madrina), es dar un giro a todo lo que he hecho en estos años pero igual de apasionante, de ilusionante. Estoy como una niña pequeña, es otra mujer. He enfocado diez años de mi vida a ser flamenca, porque yo soy flamenca, es una actitud, es mi vida. Pero cuando una se enfrenta a un papel en blanco y le toca diseñar, aunque lo seas, hay otras miles de mujeres que a mí me encantaría crear. Sería limitar todo lo que yo tengo dentro, yo siempre digo que hay que echarlo y cuando hice los diez años me quedé vacía. Realmente ahí dejé todo lo que en flamenca podía contar pero hay mil vickys que quieren contar muchas más cosas y que quieren vestir a muchas más mujeres. Además de bajar el precio hay una baraja donde el “es que yo soy” lo encuentras. Por primera vez tengo mucho más que contar y ganas de gritar todo esto. Tenía ganas de vestir a otra mujer, lo necesitaba yo, no es la demanda ni el mercado. Yo siempre digo que me siento muy en deuda con la mujer, me gusta ver ese vestido en la calle y digo ¿qué hago yo limitándome? Pero cuidado, le debo al flamenco todo lo que soy, es mi pasión, es la raíz de todo. Eso va a seguir conmigo.
Qué es lo más grande que han dicho de ti
No estoy muy pendiente de lo que se dice pero si te diré que escucho cosas maravillosas, la admiración de la gente y de los profesionales. Algo por lo que no pelee ni luché pero desde primera hora cuando pensaban que era una extraña en todo este mundo y realmente los diseñadores te miraban como bueno… ahora qué quiere contar ella, hoy se codean conmigo y además admiran lo que he hecho. Que un Valentino se pare es, es… ¡wow! Eso lo percibo. Y la gente en general, yo soy de la gente, siempre me ha gustado escuchar el que te haya removido por dentro, eso sí.
¿Cuál es la mejor sensación desfile?
La mejor sensación es cuando se está creando. El desfile en si no. Al final es un parto pero el disfrute de verdad es desde que coges el primer papel hasta que está todo dibujado, completo, arrancas con el fitting, la puesta en escena, la música, que no falte un detalle, que tenga coherencia, que sea un show maravilloso. Lo peleas porque al final es el final de tu trabajo pero yo disfruto muchísimo más con todo eso.
Tus entradas a SIMOF se agotan en cuestión de horas ¿Qué se siente cuando te dicen eso?
Lo más increíble no es que se agoten, es que se hable de sueños. Eso ya te dispara a otro sitio y la responsabilidad y los miedos. Pero me habéis acompañado mucho, me he sentido muy apoyada y eso se agradece.
La gente que te sigue quiere más complementos ¿Los habrá pronto?
Se harán bolsos, carteras para fiesta, ceremonia, eso volverá todo.
Vestidos de flamenca, novia, madrina, fiesta, complementos, un libro, papelería… En una de ellas está impresa tu famosa frase “los sueños cuando se gritan se cumplen” ¿Con cuál sueñas ahora?
El sueño más inmediato es lo que voy a lanzar pero yo no me quedo nunca en eso. Tengo muchos mas sueños que no son mi profesión. En mi vida personal tengo otros. Quiero vivir mucho y acompañar a mi hija siempre. Y ver a los niños sonreír y poder cambiar el mundo… no hay que dejar de soñar.
¿Qué te gustaría que la gente viese en ti y no ve?
¿Tú crees que hay algo de mí que la gente no ve? Soy muy auténtica, muy pasional, luchadora, valiente… ¿Tú crees que hay algo que no han visto? _Yo creo que la gente ve que trabajas mucho, eres incansable, pero igual no de la forma tan desmesurada que lo veo yo. Te dejas el alma en ello_ Yo cuando digo que me he dejado mi vida juro que me la he dejado de una manera brutal, yo me llego a emocionar porque realmente ha sido así. He trabajado mucho los diez primeros años pero ahora estoy en un ritmo que sigo trabajando mucho pero me lo estoy tomando desde otro lado. Tengo edad para seguir trabajando a lo bestia pero también no me quiero perder otras cosas. Pero voy a seguir hasta el final.
¿Te cuesta delegar?
Siempre me ha costado muchísimo. Cuando los cambios pasan y las cosas ocurren es porque tienen que ocurrir y yo creo que tenía que llegar este momento. Tuvo que llegar un momento en mi vida el año pasado para que yo decidiera, que quería hacer otra cosa, por mil historias, me ha llevado a este lado y estoy bien, ahora estoy mejor.
Creo firmemente que tu carácter va impreso en tus trajes ¿Tú también lo crees así?
Son pedacitos de mí, no hay que decir más.
Estoy casi segura que prefieres hacer feliz a una mujer que entre por la tienda que hacer historia…
Sí, siempre. Además creo que eso hace historia también. La satisfacción es inmensa lo otro es como un premio. Nunca me han gustado, creo que no he hecho nada para lograrlo, no soy mujer de premios. Soy mucho más de sentir, soy muy romántica, la gran soñadora y con una sensibilidad brutal, me quedo con eso.
Acaba de terminar “ Mercedes Benz Fashion Week Madrid” ¿Sueñas con desfilar allí o no es una prioridad?
No, cero.
“Un diseñador no siempre tiene algo que contar, la creatividad no puede tener tiempos”
¿Y alguna a nivel internacional?
Cuando de repente tenga que llegar o sea algo que necesite. No me gusta el hecho de tener unos tiempos, no me rijo por lo tiempos, yo creo que un diseñador no siempre tiene algo que contar. Creo que hay muchos silencios como para marcarte cada seis meses un desfile. Hay veces que realmente no hay nada o no tienes nada que decir. Yo no tenía nada que decir este año en SIMOF, pero de verdad que nada, no sé si dentro de cuatro o el año que viene. No eché ni de menos no estar, creo que es la primera vez que me pasa eso porque las veces que no he ido anteriormente tenía cosas ahí. Todo lo que esté marcado en tiempos y sea una obligación no me gusta, me parece que la creatividad no puede tener tiempos.
¿Cuál es ese aspecto de la moda que no llegas a comprender?
“Que la moda se pase de moda” como decía Coco Chanel.
Un referente de estilo. Me gustan muchas… Carolina Adriana Herrera, Isabel Marant…
Un aroma. La mezcla del tabaco con la vainilla.
Un descubrimiento. Descubrir que eres capaz de reinventarte
Un lugar imprescindible. Mi casa, es fundamental para mí. Mi espacio, mi hogar…
La prenda más especial de tu vestidor. El vestido de mi boda.
Comprar on-line sí o no. No compro, no tengo tiempo, prefiero ver la prenda, tocarla, probarla…
Un nombre de la moda a tener en cuenta. Giambattista Valli.
El último libro que has leído. “Como si no hubiera un mañana”, de Nieves Herrero. Es la historia de pasión entre la actriz Ava Gardner y el torero Luis Miguel Dominguín.
Tres discos que lleves en el coche. Alejandro Sanz, Alejandro Sanz y Alejandro Sanz.
Un recuerdo. El de mi padre
Fotos : Living Backstage. Prohibida la difusión de las imágenes sin citar su procedencia.